¡Tengo cosas que hacer, ya sabes!

"No fui a la escuela hoy", gritó Luis, mientras yo entraba a la casa.

"¿En serio? ¿Por qué?" pregunté, muy interesada.

"Bueno... tengo cosas que hacer, ya sabes", respondió. Una sonrisa juguetona se dibujó en su rostro mientras salía a jugar.

Resulta que solo tenía una cita con el médico esa mañana, y sus tías (cuidadoras) se estaban preparando para ir con él. Pero este es un ejemplo perfecto de la personalidad de Luis. Es un niño muy inteligente y curioso a quien le encanta hacer preguntas y siempre tiene mucha energía. También tiene un toque de picardía, lo que lo hace aún más querido por sus tías y amigos.

Luis tenía casi dos años cuando fue acogido en "Hogar Para Sus Niños".

Al principio, le resultó difícil adaptarse a su nueva casa y rutinas. Era tímido y sensible, pero con el amor constante y la paciencia de sus tías, comenzó a sanar.

Durante los siguientes tres años, Luis experimentó cambios significativos. Aprendió a andar en bicicleta y perfeccionó sus habilidades motoras finas. Se volvió más independiente y aprendió a manejar sus emociones con empatía hacia los demás. Luis tuvo la oportunidad de empezar el primer grado en la escuela, lo que le permitió adquirir habilidades sociales y la oportunidad de hacer todas las preguntas que se le ocurrían. También tuvo la pudo experimentar el amor de Dios por él y asistir a la escuela dominical todos los fines de semana.

Cuando recibimos la noticia de que una familia adoptiva había sido asignada a Luis, fue difícil contener las lágrimas. Habíamos estado orando y trabajando arduamente en su caso, y sabíamos que esto era una respuesta de Dios. Sus padres estaban aún más emocionados.

Mientras esperaban conocer a Luis por primera vez, sus nervios y emociones eran evidentes. Pero eso se disipó rápidamente cuando Luis entró a la habitación con su carisma, haciéndoles todo tipo de preguntas entre abrazos y lágrimas.

La historia de Luis es una prueba de cómo estás cambiando vidas. Tu generosidad proporciona a niños como Luis el cuidado, las oportunidades y el amor que merecen. ¡Gracias por hacer posibles historias que cambian vidas!

*El nombre del niño ha sido cambiado para proteger su privacidad.

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